Hoy, Día de la Virgen de La Merced, no veremos muchedumbres poblando las calles y los barrios en acompañamiento a la Patrona de Tucumán. Los feligreses no podrán reunirse en procesión ni participar de una misa presencial por las disposiciones del Gobierno para evitar que aumenten los contagios de covid-19. No por eso la fecha pasará desapercibida, ya que los devotos de la Virgen podrán seguir la celebración a través de las redes sociales y la televisión.
La Gesta de Septiembre: la decisión más arriesgada de su vida“En este año tan especial que nos toca vivir a todos los argentinos, y a la humanidad en general, debemos seguir el lema que tenemos desde el primer momento: ‘María de La Merced, servidora de la esperanza’. Un lema que nos invita a todos nosotros a que tengamos fuerzas, a que no decaigan las esperanzas y que cada uno sea realmente responsable de la propia vida y de la vida de los otros, cuidándonos como corresponde”, dice Abal Néstor Álvarez, párroco de la Basílica Nuestra Señora de La Merced.
La Encrucijada: el suelo donde la desobediencia se convirtió en patriaLa celebración comenzó a la cero hora de hoy con el saludo y repique de campanas de todos los templos. Esta la tarde, a las 17, se hará el Signo Mariano y una procesión con la histórica imagen de Nuestra Señora de la Merced, pero dentro del templo y sin asistencia de fieles. Luego, a las 17.30, se llevará a cabo la misa. A las 18.30 seguirá el acto de consagración a la Virgen de La Merced. Dicho cronograma será transmitido en vivo por Canal 10 y por las redes sociales (Facebook, Youtube e Instagram) de la basílica.
En busca de un museo para el sitio histórico La EncrucijadaPese a las opciones para seguir la festividad de forma virtual, un grupo de autoconvocados llamó a hacer una procesión presencial, a pie o en auto. El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, desautorizó la convocatoria y aclaró que el arzobispado no la apoya. “Es cierto que es una celebración distinta, pero la Virgen viene a nuestras casas por las redes. Debemos entender que podemos celebrar desde nuestros hogares”, recalca por su parte el padre Álvarez.
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